Cada uno de nosotros quiere que el otro nos ame, pero no tiene en cuenta el hecho de que amar es querer ser amado y que, de esa manera, queriendo que el otro le ame, solo quiere que el otro quiera a su vez ser amado... De ahí proviene la perpetua insatisfacción del amante. Sartre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario