Del intento al ensayo, o cuento, o narración, o lo que carajo este intentando hacer, existe al parecer un infinito mundo de ideas, de pensamientos, de costumbres, y de vicisitudes.
Este es un "esbozo" mal escrito (como casi todo lo mío) en una mesita, frente a una taza de café, en una cafetería perdida de esta ciudad tan imaginaria:
La elección no es sencilla, carece de simplicidad cuando se trata de un “concepto tan abstracto”. Simone de Beauvoir mencionó que no se nace mujer, se llega a serlo. Pero entonces se me ocurre que; “ser mujer” sin dejar de “ser humano” es un paso delicado en la elección del estilo de vida. Un punto, quizá para muchos, fluctuante. Un estado en el que la idealización se torna confusa, el razonamiento interno atrapa este idealismo, casi siempre absurdo, impuesto, abrupto quizá. Uno debe entonces, prestar más atención a la confusión que a la idealización. Luego, en apariencia, se podría elegir “ser mujer”, sin dejar de “ser humano” y aún más una elección acompañada paralelamente por las idealizaciones y la moral de cada cual . . .
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