sábado

después

Como aparecen las cosas en la vida, según Eric, en alguna canción de Silvio dice que la casualidad camina sobre nosotros y no hacia nosotros, ni nosotros hacia ella. Bueno como quiera que sea, estoy yo varada en la disyuntiva incongruente de mí vida. Al parecer la silo se quedo en mi cuerpecito, anoche casi no pegué el ojo, me sentí bastante mareada, exaltada, con muchos sueños, con muchas palpitaciones, con una inquietante ansiedad, imagine cosas?, o soñé cosas?, supongo que es muy delgado el borde entre los sueños y las realidades. En fin creo que volverse loca no es una opción que me agrade del todo…

Estoy meditándolo, pensándolo, llorándolo, son demasiadas cosas, pensamientos de más que me acusaron durante el fin de semana pasado, y que aún están rondando. Lo que se quebró en mí se esta reacomodando, infiero que requiero la sencillez, buscar la simplicidad en mi existencia, “cansancio emocional”, sin embargo el reacomodo exige ciertas meditaciones, y justo ahora suspiro y re-suspiro, necesito cerrar los ojos y escucharme; que ganas de sentirse no fugaz y fugaz, ser ligero, aprender a no ser nada y algo. “algo se quebró” pienso que algo muy profundo se quebró, y sí, el asunto es interno, es mucho más complejo de lo que creí, sin embargo intuyo que buscaré un poco ansiosa la tranquilidad, externa quizá, pero al fin y al cabo tranquilidad…

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