. . . -sé con cierto aire seguro, que somos dos,
ni botellas de mar, ni olas en el mar,
somos uno descifrando
y queriendo que el otro
nos quiera como queremos,
pero no podemos querer,
sé con cierto aire despreocupado
que de distancias kilométricas
a distanciamientos necesarios, somos dos
somos la mezcla de los ronquidos despreocupados
a mitad del sueño
y del cianuro
que podría envenenarnos a los dos- . . .
3 comentarios:
Supongo que es imposible ser querido como se quiere y querer como nos necesitan.
muy bueno y asi es el amor un monstruo con los colmillos de azucar que endulza el muñon mientras nos amputa....de una forma impune
...envenenar pero no matar?...
Kisses!
Publicar un comentario