acá no llueve . . .

Y no llueve, por más que miro el cielo no llueve, no termina por decidirse. Al parecer no soy la única indecisa, y me lo estoy pensando, anoche tomaba una tasa de café con una muy querida amiga, hablamos de bodas, de muerte, de profesiones, de compras, de sustos, de amigos, de recuerdos, de sentimientos, de inconformidades, de responsabilidades, de fondos emocionales y choques existenciales.

Cuantas cosas se hablan frente al café (aunque en realidad no tomamos café), cuantas cosas se comparten y cuantas otras nunca se compartiran.

Acá no llueve y yo estoy esperando la lluvia, pero esas nubes son indecisas, aunque yo creo que un poquito menos que yo, por que yo estoy hecha una maraña, yo soy quintuplemente indecisa que esas nubes que ya se están yendo muy desidiosamente y no van a sacar ni una gota . . .






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