-
Estaba harta y al borde, lo estoy ahora también pero con un poco de conciencia. Me he tenido que meter muy adentro para entrever y entender cosas que jamas entenderé, no es la culpa ni la falta de ganas la que me tenía embebida en todo el trabajo, no, eran mis no ganas de sentir, ahora se siente como si la gente que amaras te juzga y todo sale de la chingada, sobre todo el sentirse con este malestar que inquieta y que lo jala a uno hacia el borde. He tenido que odiar las cosas que amo para poder entender que ya no quiero este tipo de prisión, este tipo de infertilidad en las relaciones humanas. Habrá claramente muchísimos que no entiendan ni coño, que más da, a veces me gustaría ser así de simplista y nada preocupona, so simple y ya. Pero yo no entenderé esa parte de la simplicidad, con herramientas y todo no la puedo entender....
y si salgo a buscar casa, es porque recién vengo de la metamorfosis que juega este papel de inexplicable falta de cariño y del exceso de cariño también .........
-
1 comentario:
Estamos acostumbrados a que la vida sea de única dirección, a que haya una sola verdad, a que el blanco sea sólo blanco y sin embargo hace falta saltar y caer para poder darte cuenta de que la contradicción no deja de ser un modus vivendi tan válido como cualquier otro, a que la visión del mundo se amplifica dudando de él, pasando de vez en cuando al lado oscuro. Hace falta agitar los cimientos para que todo vuelva a su ser natural, que es lo propio e individual de casa uno.
Bienvenida a tu casa metamórfica, mariposa ;)
Publicar un comentario