Vengo aquí, y escribo, ando en la calle, me meto a un café, a un restaurante, me tiro en el pasto, me siento en un rincón y escribo, siempre queriendo que vengan a mi cabeza las cosas malas....
y si esto es malo según la real academia, y si aquello es bueno según mi moral, y si esto es bueno según las sociedades, y si lo otro es malo según lo académico. ¡Que caray! ...
¿satisfecha?, ¿incoherente?, ¿inconclusa?, ¿inconforme?...... ando humanisticamente humana, pero sin tanta filosofía humanista.
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