Estarse todo el tiempo en un cuarto de apenas dos metros por cinco metros, los números que al ponerles el por, dan la apariencia de ser un espacio amplio, pero que sucede si en este rincón se le adjudican una camita con todo y sus almohadas que la han visto a una llorar una que otra vez?, y aún más, un librero repleto de cualesquiera cantidad de libros en los que con toda la intención conciente, me he estado horas y horas divagando, ahora ya no divago tanto en los libros, divago en escribir cosas como estas, a veces salen cuentos, otras me pongo disque a inventar cuentos, historias macabras que ni yo comprendo pero que se me van escurriendo por los dedos, otras ocasiones me pongo a intentar describir mis coesencias, mis estado actuales anímicos.
Y pasa que paso tiempo de más aquí dentro, afuera hay mucho por hacer pero muy pocas ganas de salirme de aquí, regreso de la escuela y pienso en prender la compu y ponerme a divagar, voy a preparar un cuentito lindo para enviarlo a concursar, dejar que la gente lea lo que intento escribir, o pero aún, lo que intento decir. Oídos sordos con ánimos de decirme nada, vamos a ver que sale de una nochecita de estas en la que no salgo de este cuartito…
1 comentario:
Pues y tengo preferencia por leerte a tí...
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